Capitulo l

A qué agente inmobiliario no le gusta que se hable de la exclusiva como el paradigma
de su gestión, ya sea con el vendedor o con el comprador. Afortunadamente, en los
últimos años se ha avanzado mucho en la profesionalización de este sector. Y también
en su dignificación. Pero aún queda un largo camino por recorrer. Y, sin duda, a mi
modesto entender, la exclusiva es el eje fundamental sobre el que debe girar un sector
inmobiliario profesional, moderno, comprometido y transparente.

Ahora bien, hay matices que aclarar sobre este concepto tan manido. ¿Qué es una
exclusiva y porqué debe ser la única opción viable? Aunque parezca contradictorio, hay
que desligarse plenamente de la palabra “exclusiva” a secas. El término que nos ocupa
debe ir acompañado con la preposición “de” y el sustantivo “gestión”. Ahora sí. En este
conjunto de tres palabras se estructura una base más que sólida en la que se apoyarán
los cimientos para alcanzar la excelencia.

Los beneficios de la Exclusiva de Gestión para un cliente y su bolsillo son innumerables
y muy fácilmente demostrables, es suficiente con poner delante de un espejo dos
proyectos inmobiliarios (de venta o compra) desarrollados con este método o con la
llamada nota de encargo en abierto. Con uno y otro procedimiento cambian
diametralmente el tiempo de dedicación, el trato y la educación, la generosidad para
compartir el ‘producto’ con otros agentes, la honestidad, el decoro y por supuesto, los
resultados finales.

Decía Benjamin Franklin sobre el tiempo que si amas la vida no lo malgastes porque es
el bien del que está hecha la propia vida. Lo primero que tiene que valorar una
persona para apostar por este sistema de trabajo es su propio tiempo. Si esto es así, y
me consta que lo es salvo en las lógicas excepciones que confirman toda regla, se
creará el ecosistema idóneo para que cada profesional desarrolle lo que mejor sabe
hacer, en el caso de un buen agente inmobiliario, representar y defender los intereses
de quien va a confiar en su labor para comprar o vender un inmueble.

¿Hemos visto alguna vez a tres o cuatro letrados defendiendo de forma independiente
una causa personal o empresarial? ¿Y, a varios odontólogos que nada tienen que ver
entre si compartiendo un paciente para practicar una endodoncia entre todos?
¿Entonces?

La gestión de venta o compra de una propiedad es lo suficientemente importante para
cualquier propietario o comprador como para distribuir el compromiso adquirido entre
varias notas de encargo y, por ende, varios representantes. Peor aún es que el agente
inmobiliario, a sabiendas, divida sus capacidades entre propietario y comprador para
negociar con ambos. Esto no es lo más saludable, a no ser que primen sus propios
intereses en la búsqueda de un acuerdo. Y sabiéndolo, o no, es el efecto que provoca
el encargo en abierto.

Por el contrario, la Exclusiva de Gestión premia y favorece el éxito de una de las partes
en cualquier conflicto económico que se genere en el transcurso de la operación de
compraventa. Implica la contratación de un único interlocutor, representante y
negociador para que prevalezca el objetivo inicial. Sin prisas, sin presiones, sin
carreras. Como el abogado que defiende una causa o el odontólogo que estudia la
salud de nuestra boca.

La motivación que me ha llevado a escribir este texto está basada en las no pocas
veces que compañeros de mi sector me han preguntado si todas las propiedades que
vendemos las gestionamos en exclusiva. La respuesta es que si, en Exclusiva de
Gestión. En Exclusiva para Ti.